2º Encuentro de Galgos 112 en Alicante

 ¿Qué mejor manera de pasar una mañana de domingo primaveral que rodeados de galgos, casi galgos, podencos y muchos otros perretes de toda raza y edad, en un parque canino (probablemente el mejor de la provincia) donde correr y socializar libremente?

Ayer fue el II Encuentro de galgos y podencos organizado por Galgos 112 en Alicante, en el parque canino de El Campello. Ya nos perdimos el primero porque no estábamos por aquí, pero no hemos querido faltar a éste y aprovechar para conocer el parque de perros de El Campello en el que aún no habíamos tenido la oportunidad de estar, poner nuestro granito de arena y, por qué no, presumir de casi galga y de chucho saleroso :)

Aunque el evento era de 10.00 a 14.00, nosotras lo planificamos de forma que no tuviéramos que someter a Hugh y a Bruma a tantas horas, dado que aunque la socialización con otros perros y personas es un imperativo beneficioso para los perros durante toda su vida, en este tipo de quedadas y eventos que mezclan las relaciones sociales humanas con las relaciones sociales caninas es fácil que impongamos nuestras costumbres humanas y no tengamos en cuenta las necesidades caninas, de modo que sin quererlo podemos perder los efectos beneficiosos de la socialización para los canes e incluso, transformarlos en efectos negativos a causa del exceso de estrés o a causa de las malas experiencias.

El ser humano entiende las reuniones sociales como eventos poco dinámicos (nos reunimos en corrillos y permanecemos parados charrando), costumbre bastante incomprensible para un perro, que de poder elegir, no se demora en exceso en los encuentros sociales (salvo cuando dos o más individuos deciden jugar juntos un rato) y prefiere moverse libremente de un lado a otro. Cuando llevamos a nuestros perros al parque y nos quedamos parados mucho tiempo sin prestarles atención, se ponen nerviosos porque no entienden nuestro comportamiento y o bien, empiezan a mostrar signos de estrés y ansiedad si tienen carácter dependiente (lo cual acaba derivando en alimentar conductas relacionadas con el miedo o la agresión) o se ven forzados a separarse de nosotros y perder el contacto y la conexión con su guía, (lo cual favorece la independencia y puede empeorar su nivel de obediencia).

Hay quien, ante la disconformidad y la exigencia de atención de su perro, decide obligarle a permanecer quieto a su lado o saca una pelota/premio. Son dos errores comunes, en el primer caso, un perro nervioso, inquieto, temeroso o irritado que es obligado a permanecer en posición estática se va cargando (a nadie le gusta que le manden aguantar quieto en una situación que no le gusta y si encima eres un perro y no puedes entender por qué, mal vamos...), si un perro nervioso, inquieto, temeroso o irritado está muy cargado, cuando venga otro perro a saludar ¿cómo va a reaccionar? Pues mal, o en su defecto, lo pasará mal, aunque se comporte bien. Y sacar una pelota o premio en un parque lleno de perros directamente es directamente un acto temerario que suele acabar en agresiones por posesión de recurso, exceso de energía en movimiento y caos.

Esto se puede evitar deshumanizando un poco la reunión y “aperrándola” un tanto ;)

En nuestro caso, antes de entrar dimos una vuelta al perímetro exterior del parque permitiendo que los perros lo conocieran desde fuera y disminuyera la tensión de la entrada (de hecho, al no dirigirnos a la puerta, comprobamos que de buenas a primeras el parque lleno de perros y personas les daba algo de respeto y prefirieron pasear en dirección contraria unos minutos, lo cual, por supuesto, les permitimos). Cuando se hubieron relajado entramos y nos mantuvimos dando vueltas por el interior mientras los Hugh y Bruma saludaban a sus congéneres libremente (o los ignoraban si preferían hacerlo) y acudían a nosotras solicitando afecto y apoyo ante los encuentros más tensos o por mero gusto de comprobar que el restos de los elementos de su grupo familiar estaban ahí por si les hiciera falta (con un buen vínculo con nuestros perros podemos ser un elemento de seguridad para ellos y ofrecerles con nuestra presencia un cierto "efecto refugio" que les ayude a sobrellevar mejor el estrés. A quien le interese profundizar sobre el tema puede echarle un ojo a este artículo en inglés o leer sobre él en castellano en doogweb).

Cuidando estos detalles tan importantes, nos aseguramos que la reunión canina fuera agradable para todos. Hugh y Bruma se relacionaron correcta y tranquilamente con perros de todos los tamaños, razas y colores, además de con personas (concretamente demasiado... sentimos los besos y coletazos llenos de amor de Bruma que sorprendieron a más de uno y más de una). Y comprobamos una vez más los grandísimos avances que hemos ido logrando en nuestra relación con nuestros perros, y en cómo se relacionan ellos con su entorno y sus congéneres, gracias al trabajo diario.

Y pese a que pueda parecer fatigoso y hasta excesivo tener que tomarse tantas molestias en algo tan común como llevar a los perros a un parque canino, creemos firmemente que siempre se puede avanzar un poco más, y que cada avance con ellos supone que el trato que reciben es un poco más justo, son más felices y están más sanos. En definitiva, cada detalle, esfuerzo y avance, incrementa su calidad de vida... ¡y ellos se merecen la mejor que podamos darles!

Como podéis ver en las fotos, el parque es muy espacioso, está bien vallado y  lleno de zonas de sombra, césped, bancos, papeleras... vamos, como para hacer que se les caiga la cara de vergüenza a muchos ayuntamientos. Además, está situado junto a uno de los pocos sitios de playa en Alicante a los que podemos ir con nuestros perros. Es una pena que nos quede un poco lejos, pero merece la pena el viaje.

 

Además de encontrarnos con amigos y hacer otros nuevos, participamos en la rifa benéfica, y vimos un desfile con varios de los perretes que están en adopción, tanto en Galgos 112 como a través de Asoka el Grande. La gente de Galgos 112 llevó una gran cantidad de artículos preciosos hechos por ellos para recaudar para la organización: camisetas, jerseys para perros, collares, tazas, llaveros, bolsos,... además de tener bebidas y cosas para picar. Podéis ver muchas fotos del encuentro en el facebook de Galgos 112. Aunque nuestros bichos no salen, hay varias fotos geniales de ese espectáculo que son los galgos.

Esperemos que el tercer encuentro no tarde mucho y que los cuatro podamos repetir ;)