El milenario estilo kung-fu de Hugh y otros métodos antiparasitarios

                         Hugh insistió en salir con el collar en la cabeza porque                                   afirma combatir parásitos con su milenario kung-fu canino

En casa usamos repelente para mosquitos y collar de deltametrina para los perros y fipronil en spray para todos, perros y gato. Decantarnos por este método de prevención no fue una decisión tomada a la ligera, fue fruto de una extensa revisión de los diferentes parasiticidas e insecticidas disponibles en el mercado, de su formato y de su eficacia y, sobretodo, la capacidad de absorción de la piel de los animales y el periodo de tiempo durante el cual la protección está asegurada.

Tuvimos en cuenta el modo de vida de nuestras mascotas: viven en un piso sin terraza, donde pasar la mayor parte del día (el gato el día completo) excepto sus tres paseos diarios, uno largo por zona "agreste" por donde pasan ovejas (medio de transporte preferido por las garrapatas, transmisor de Erlichia) cerca del cauce del Vinalopó (donde los mosquitos se crían con alegría) y parque y dos más cortos por zona urbana, que por ser levante, ya de por sí es una zona con alto riesgo de entrar en contacto con las temidas Leishmania y Dirofilaria a través de flebotomos y mosquitos.

 

La imagen proviene de aquí

Y ojito con las pulgas también, que transmiten Dipylidium que es la tenia de toda la vida. La cual, por cierto, acompañaba tanto a Simba como a Hugh, cuando los recogimos de la calle.

También revisamos y recalculamos la dosis necesaria para Hugh, Bruma y Simba, según su peso, para no desperdiciar ni una gota, que no está ni la economía ni el planeta para excesos.

Es curioso de lo que te enteras si te decides a investigar un poco sobre este tipo de cosas y sobre los productos que existen y su eficacia real documentándote con publicaciones científicas y de cierto rigor y credibilidad... en nuestro caso, nos llevó a desechar las pipetas que usábamos y apostar por el spray como alternativa más adecuada dado nuestro presupuesto y condiciones de vida. También nos llevó a la decisión de no hacer uso, de momento, de la vacuna contra la leishmaniasis debido a su relación eficacia real/precio.

Pero por fortuna la investigación siempre avanza  y como somos de ese tipo de personas que no pueden evitar que la curiosidad científica les obligue a curiosear y actualizar sus conocimientos, todo cuanto sabemos y habíamos decidido está sometido a revisión y examen según vayan apareciendo nuevos descubrimientos y estudios. De modo que espero que la próxima vez que revise estudios sobre la vacuna contra la leishmaniasis, los resultados sean más concluyentes y satisfactorios como para decidirnos a hacer la tremenda inversión que es actualmente vacunarlos contra esta enfermedad.

Mientras, seguimos curioseando, y a la luz de los resultados del siguiente estudio (abstract en inglés) hemos estado considerando el spinosad (espinosinas, que obtienen de la fermentación en cultivos de Saccharopolyspora spinosa) como antiparasitario e insecticida. En esta patente tenéis información sobre el spinosad en castellano bastante completa, si os interesa.

Por lo visto el spinosad tiene una mayor efectividad y más rápida que el fipronil contra pulgas (en realidad también debe ser eficaz contra garrapatas, pero no he encontrado estudios al respecto), pero sus efectos, que se notan a las 24h de la aplicación, tienen una duración de tan sólo 4 semanas, por lo que la dosis (que es oral) debe renovarse cada mes. Además es menos tóxico y más seguro para los animales.

Como tratamiento de prevención, de momento, seguimos prefiriendo el fipronil, puesto que una dosis adecuada de Fipronil es eficaz durante 2 meses contra pulgas y 4 semanas contra garrapatas.

Sin embargo, está bien conocer el spinosad para tenerlo en cuenta si, la madre naturaleza no lo quiera, volvemos a tener una infestación fuerte y recurrente de pulgas como la que tuvimos en casa hace varios años y que padeció sobretodo el gato. Y es que cuando las pulgas deciden quedarse y se hacen resistentes, son muy difíciles de convencer de lo contrario >_<

Para acabar, recomendaros que protejáis a vuestros perros, aunque vivan en interior, y sobretodo si pasan la mayor parte del día en el exterior. Que no os conforméis con cualquier cosa y sepáis por qué usáis lo que usáis y qué efectos tiene, contra qué y durante cuánto tiempo. E informar al que no lo sepa, que el flebotomo que transmite la Leishmania, tiene su máximo de actividad por la noche, de modo que el mejor método de prevención es que los perros duerman dentro de casa, que es donde les corresponde, bien cerquita de su familia, como buenos cánidos que son ;)

Cuanto más juntitos, mejor